La tasa del Consorcio de Residuos
La tasa de residuos se paga en todos los municipios de las cinco comarcas que forman parte del Consorcio, y sirve para financiar los servicios que presta el COR. Se regula mediante la Ordenanza Fiscal Reguladora del Tratamiento de Residuos.
Falsos mitos sobre la tasa de residuos
No se paga dos veces, la antigua tasa que pagaba al ayuntamiento se ha desdoblado en dos. Un recibo se paga al municipio, por el servicio de recogida, y otro al Consorcio por los servicios de transferencia, transporte, valorización y eliminación de residuos sólidos urbanos, y gestión de ecoparques.
El Consorcio es un ente sin ánimo de lucro formado por municipios, Generalitat Valenciana y Diputació de València, con la finalidad de realizar una gestión sostenible de los residuos. Nadie hace negocio.
El cálculo del coste de servicio en cada municipio tiene en cuenta la cantidad de residuos generados. El uso de contenedores adecuados y de los ecoparques reduce los residuos no selectivos, y el coste total del servicio. Cuanto más se recicla, menos se paga.
El Consorcio tiene capacidad jurídica de derecho público y privado para la realización de sus fines. Entre las facultades concedidas por la ley está la de establecer una tasa.
La tasa no es personal, se paga por la propiedad de viviendas o cualquier tipo de establecimiento. Una vivienda y un negocio son dos fuentes diferentes generadoras de residuos, por tanto deben pagar la tasa por separado.
El dinero recaudado se destina íntegramente a financiar todo aquello necesario para la gestión sostenible de los residuos y el cumplimiento de los objetivos estatutarios del COR, y a nada más.
El COR puede externalizar en régimen de concesión alguno de los servicio. La empresa concesionaria cobra por su trabajo, que el Consorcio vela para que se haga bajo las condiciones pactadas. En ningún caso la tasa se cobra para compensar un mal servicio.