La ayuda, de más de 540.000 euros, servirá para poner en marcha el proyecto de instalación de 25 islas de compostaje y un programa de recogida de aceite usado en 67 municipios
El Consorcio de Residuos V5 recibirá un total de 540.828 euros procedentes del Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA) y el Plan Estatal Marco de la Gestión de Residuos (PEMAR), con los que pondrá en marcha el proyecto para la construcción de 25 islas de compostaje comunitario en municipios de sus cinco comarcas -con 478.544 euros-, y un Programa de recogida de aceite usado a través de 161 puntos de recogida -con una inversión de 68.284 euros-. Estas cifras suponen que uno de cada dos euros destinados a la Comunidad Valenciana irán a parar al COR.
Esta inyección económica, que se debe ejecutar en el próximo año y medio, permitirá al Consorcio seguir la hoja de ruta trazada en los últimos meses, hacia un modelo descentralizado de la gestión de residuos que ha sido validado por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, ya que va en consonancia con la idea del PEMAR y del nuevo Plan Integral de residuos (PIR) de la Comunidad Valenciana, que hace referencia a que la gestión debe realizarse cerca de los lugares de generación de residuos.
El Plan De Impulso al Medio Ambiente (PIMA) en el sector de los residuos es una iniciativa destinada a fomentar la separación en origen de los biorresiduos para su posterior tratamiento biológico y mejorar el comportamiento ambiental de los vertederos con proyectos que reduzcan sus emisiones asociadas.
Cabe recordar que el 86% de los municipios del Consorcio de Residuos V5 tiene menos de 5.000 habitantes. 18 localidades de las 93 que se gestionan en el ente tienen menos de 350 vecinos y vecinas, y otros 43 una población de entre 1.000 y 3.000 personas, lo que supone el 34% de la población de estas cinco comarcas.
Las Mancomunidades de la Costera – La Canal y La Vall d’Albaida también han recibido una ayuda de 107.676 euros para potenciar la recogida separada de los biorresiduos
En este sentido el Consorcio ha trabajado paralelamente con las Mancomunidades la Costera – La Canal y la Vall d’Albaida, que también se beneficiarán de ayudas para potenciar la recogida separada de biorresiduos para su tratamiento, ya que la Generalitat Valenciana ha destinado respectivamente cerca de 36.800 y 72.000 para este fin.
El COR se ha centrado en los últimos meses en trabajar la potenciación del tratamiento de los biorresiduos, con la celebración de unas Jornadas de referencia a nivel estatal sobre la materia, o el acompañamiento de experiencias piloto en diferentes municipios como Ayora, Carrícola, La Font de la Figuera, Bocairent o Bellús. Además aprobó el pasado mes de septiembre un proyecto pionero en toda la Comunidad Valenciana, que trata la construcción de unas islas de compostaje que, de forma gradual y progresiva, buscarán la potenciación de la recogida y el tratamiento de los biorresiduos con la intención de cumplir así las disposiciones europeas, las cuales establecen que antes del año 2020 la cantidad de residuos domésticos y comerciales de todas las fracciones deberán alcanzar, como mínimo, el 50% en peso.
Ya en 2017 el Ministerio de Agricultura otorgó una ayuda de 200.000 euros para convertir al Valle de Ayora-Cofrentes en la primera comarca valenciana con un tratamiento integral de residuos, potenciando además un Programa de compostaje en las 171 escuelas de las cinco comarcas del COR, que comenzará a septiembre. El ente recibió también otros 150.000 euros por parte de la Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental, con los que adquirió el equipamiento necesario mancomunado para las tareas alrededor del compostaje y el tratamiento de los biorresiduos.
Otro de los Programas que se van a poner en marcha el Consorcio con la ayuda de 68.284 euros por parte del Ministerio de Agricultura tratará la recogida de aceite usado. Se prevé recoger un total de 518.666 litros de aceite usado en 67 municipios del COR, a través de 161 puntos de recogida en forma de contenedores que serán complementarios a la red consorciada de ecoparques -25 fijos y 11 móviles-, que ya dan este servicio. Para tal fin, el COR comprará 161 contenedores y repartirá 10.000 embudos para la recogida de aceite en las casas, además de la adquisición de una furgoneta eléctrica para articular la recogida. Este programa, que creará entre 2 y 3 puestos nuevos de trabajo, transformará el aceite recogido en biodiesel, consiguiendo de esta manera que uno de los residuos más contaminantes que existen deje de ir a la red de saneamiento.
25 islas de compostaje
El otro proyecto al que se ha dado ya luz verde es la ejecución de un total de 25 instalaciones para el compostaje de biorresiduos, que se ubicarán en 25 localidades del área de gestión V5 de la Comunidad Valenciana consiguiendo así que se gestionan en estos municipios la totalidad de sus FORS (fracción orgánica de residuos de competencia municipal recogidas separadamente).
La inversión en las islas conlleva la obligación municipal de instaurar un sistema de recogida separada, en el marco de sus competencias. Para optimizar la gestión de las islas, cada una de ellas no funcionará como instalación independiente, sino que el COR las explotará todas de forma conjunta utilizando la misma maquinaria para todas ellas, y con personal itinerante.
El proyecto va destinado, en principio, a los 25 municipios que menos residuos generan al año, pero hay otras más grandes que también han mostrado interés para alguno de sus barrios o pedanías. Por el momento 16 han sido las propuestas presentadas: Benisuera – Sempere, Bellús, Salem, Beniatjar, Otos, Alcudia de Crespins, Bufali, la Font de la Figuera, Cerdà, Estubeny, Torrella, Vallés, Bocairent, Almisserà y Xàtiva para las pedanías de Torre de Lloris y Annahuir. Para medir su viabilidad, el Consorcio cuenta con unos criterios de valoración a la hora de asignar las islas de compostajes. Por un lado se puntúa la idoneidad de las parcelas que proponga cada ayuntamiento, pero también se tendrá en cuenta el ámbito de recogida y los medios aportados para el sistema de recogida, el apoyo social para la implantación del compostaje comunitario y criterios sociales como el compromiso del Ayuntamiento a destinar la explotación de la isla a personas en riesgo de exclusión social o con alguna discapacidad. Las localizaciones idóneas según los técnicos son municipios con población inferior a 350 habitantes, pedanías o núcleos de población aislados y experiencias piloto de recogida selectiva de biorresiduos para una población equivalente de hasta 175 personas.
Se implantará un sistema de recogida selectiva y se compostará en el propio municipio toda la materia orgánica recogida en la instalación de la localidad. El COR empleará otras instalaciones ya existentes (como plantas de transferencia y ecoparques) para ubicar la volteadora y la trituradora de poda, optimizando el sistema y reduciendo el coste de la inversión.
Respecto al proyecto, que parte de cero, se definen tres tipos diferenciadas de instalaciones de compostaje: una para el compostaje doméstico o domiciliario, que se realiza a nivel individual; otra de compostaje comunitario, análoga a la anterior pero con varios individuos o familias que compostan conjuntamente en una instalación en común; y otra de compostaje centralizado, a escala municipal o supramunicipal, con procedimientos de tipo industrial. El presupuesto final será de 824.080,66 euros: 44.523,12 euros para la construcción de las islas del primer tipo, 165.358,31 euros para las del segundo y 204.423,36 euros para las del tercero. Además se adquirirá maquinaria por valor de 128.513,19 euros, entre la que se encuentra una volteadora, una biotrituradora, una furgoneta o un termohigrómetro.
El próximo mes de septiembre, el COR presentará la planificación de biorresiduos global, con un sistema de plantas comarcales que permita reducir, en el corto plazo, más de 26.000 toneladas de residuos de la bolsa gris. Los municipios ya se encuentran acelerando el ritmo, y 9 municipios de la Safor están contemplando ya la incorporación de la recogida selectiva de la fracción orgánica en los próximos meses, así como las localidades de la Canal de Navarrés, o algunas de La Costera.
«Somos la institución de España que más ayudas recibe. Es un golpe al sistema de gestión descentralizado de los residuos que propugnamos desde el COR, con un tratamiento diferenciado de los biorresiduos para que termine en el territorio en forma de compost en un esquema de economía circular, del que somos pioneros en toda la Comunidad Valenciana», destacó el presidente del COR, Roger Cerdà.
El presidente de la comisión de biorresiduos y vicepresidente del COR, Vicent Muñoz, ha explicado por su parte que «apostamos firmemente para reducir las toneladas de la basura, reduciendo costes y por tanto reduciendo también la factura de la tasa del COR, y esto pasa por separar la fracción orgánica cumpliendo con la normativa vigente y las directivas europeas de cara a 2020. Esta ayuda impulsa la línea de trabajo que estamos llevando a cabo».