El inicio de la tramitación del nuevo Plan Integral de Residuos (PIR) por parte de la Generalitat Valenciana supone la necesidad de adaptación del proyecto de gestión del COR para poder cumplir con la legislación que estará vigente dentro de poco. Eso supone la estocada definitiva a la macroplanta de Llanera de Ranes y al vertedero, una de las demandas sociales que se venía reivindicando de hacía años. Este nuevo escenario se traduce en la necesidad de adaptarse a una nueva realidad encaminada al cumplimiento de las directivas europeas en gestión de residuos, con los objetivos marcados para 2020 y 2030.
El nuevo PIR invita a caminar hacia un escenario multiplanta, en un contexto en el que las Plantas no serán el centro principal de la gestión. En su lugar el eje recaerá sobre la prevención en la generación de residuos y en el tratamiento de los biorresiduos cerca de su centro de generación. En ese sentido, cabe destacar que el próximo 2019 se pondrá en marcha la Planta de Tratamiento de Biorresiduos para el Valle de Ayora-Cofrentes, y que algunos municipios de la Costera y la Safor ya se han ofrecido para albergar instalaciones similares de tamaño medio.
El COR es el Consorcio de Residuos con un mayor número de población después del de Valencia, y el ente que más municipios gestiona en toda la Comunidad Valenciana, por lo que la idea del nuevo modelo pasa por dar respuesta de política pública flexible a una realidad territorial y social diversa. Es por eso que los equipos técnicos y jurídicos del Consorcio llevan trabajando desde hace meses en este nuevo escenario que ahora se abre, y el próximo paso será la creación de una Comisión Técnica con la que empezar a trabajar sobre el número y la ubicación de las instalaciones planteadas.
Vallada, Bufali y Ayora ya se han postulado para albergar centros para los biorresiduos, pero no hay que descuidar que se necesitan muchas más instalaciones, ya que cientos de toneladas de residuos, como los de construcción y demolición, poda o los voluminosos se concentran muchas veces en un punto determinado, y son gestionados por gestores privados o por otros consorcios de residuos.
Por el momento el COR ha ido avanzando en el despliegue de la recogida de residuos peligrosos domiciliarios, mediante la puesta en marcha de la red consorciada de ecoparques más extensa de toda la geografía valenciana, que ya ha implementado más de un 80% de los 25 ecoparques fijos planteados y que trabajan complementariamente junto a las once unidades de ecoparques móviles que viajan por sus 93 municipios desde principios de año.
Además, durante este 2018 se va a preparar un plan con el que canalizar y recoger otros residuos domésticos que en este momento no tienen una estrategia clara de recogida, como es el caso de los aceites. El Consell de Participación Social, por su parte, ya ha sido informado de esta nueva resolución de la Dirección General, y ya ha confirmado que participará de forma activa en la configuración de este nuevo modelo.
Un compromiso cumplido
El presidente del COR, Roger Cerdà, ha destacado que la tramitación de este nuevo Plan Integral de Residuos “supone acabar con Llanera, que era un compromiso desde el inicio de la legislatura”. No obstante ha matizado que ahora “debemos buscar alternativas para la gestión de nuestros residuos y ese tiene que ser un proyecto compartido”, y ha tildado la noticia como una oportunidad. “Somos el primer consorcio de España que va a preparar un proyecto de gestión basado en las directivas europeas. Vamos a tratar de diseñar un proyecto que sea lo más innovador, sostenible y pegado al territorio posible, cumpliendo así con la economía circular. El reto empieza ahora”.
Además, Cerdà también ha agradecido la implicación de todos los agentes que han contribuido a esta noticia. “Gracias a la Consellera Cebrián y al Director General, Joan Piquer, por la resolución de este problema que giraba en torno al COR. También a todos los miembros de la Comisión de Gobierno que, desde el primer momento, se han comprometido con el reto de caminar hacia un nuevo modelo, alternativo a Llanera, más pegado a la realidad y más pensando en el interés general independientemente de sus sensibilidades políticas”.