El Consorci destaca la invasión de competencias (muchas de ellas ya asumidas por el COR) por parte de la empresa privada que lo quiere ubicar.
El COR se encuentra en la actualidad inmerso en la planificación y diseño de plantas de escala media y avanza en el objetivo de modificar su proyecto de gestión adaptable a la nueva normativa.
Consorci de Residus.- 07.09.2018.- Si la construcción de un vertedero en el Tossal Negre ya contaba con la oposición de los municipios de Barxeta, Llocnou y Genovés, a esta petición se suma también la del Consorci de Residus. Ayer mismo, el Presidente del COR, Roger Cerdà, apoyaba en su lucha a los representantes de los pueblos afectados, que ya han entregado 2.500 firmas en la oficina del PROP de Xàtiva en contra del proyecto.
El COR se reafirma en su oposición a dicha planta de eliminación y revalorización de residuos de la empresa privada ‘Servicios Medioambientales de Valencia S.L.’ alegando la invasión de competencias que ya gestiona el Consorci, como la gestión de residuos domésticos de los ecoparques.
Según afirman, el argumento utilizado por la empresa acerca de “la creciente necesidad de aumentar el reciclaje, la recuperación y la reutilización de residuos para reducir la cantidad de éstos” ya es un objetivo tangible por el que trabaja el COR. Por ello, “pedimos que proyecto sea acorde con la legalidad vigente en materia de residuos municipales y asimilables a urbanos en la Comunitat Valenciana, y respetándose el régimen competencial del Consorcio sobre los mismos”, se afirma desde el Consorcio.
Además, la empresa ‘Servicios Medioambientales de Valencia’ destaca que se tratarían residuos no peligrosos industriales, aunque las quejas se enfocan a que ese tipo de residuos no responde a actividades económicas existentes en la zona ni a necesidades lógicas de ninguna de las poblaciones afectadas.
Con el apoyo firme del presidente del ente, Roger Cerdà para que la construcción de dicha planta no siga adelante, insta a la colaboración y coordinación de la ciudadanía y representantes municipales a movilizarse. “Se trata de una iniciativa privada que no forma parte del Plan de Gestión de Residuos y que además puede afectar al ecosistema del paraje natural próximo”.
También se recuerdan las afecciones negativas que podría generar la instalación del mismo en los suelos forestales colindantes, acuíferos y afluentes en Barxeta. E igual de preocupante el tráfico de vehículos pesados o la proximidad a zonas de residencia.
El COR, sigue su lucha por reducir los residuos
El COR trabaja en la planificación de biorresiduos global, con un sistema de plantas comarcales que permita reducir, en el corto plazo, más de 26.000 toneladas de residuos de la bolsa gris.
La prioridad del nuevo plan de gestión se sitúa en la recogida selectiva y en el tratamiento de los biorresiduos cerca de su centro de generación, con el reto de cumplir el objetivo europeo de que en 2030 llegue solo un 10% de la basura al vertedero y el resto se recicle. Desde el COR ponen el acento en su propósito de dar “respuestas de política pública flexible a una realidad territorial y social
diversa”.