Con motivo de la llegada de las Fallas, desde el Consorcio de Residuos hemos preparado un decálogo para que falleros y visitantes puedan disfrutar de las fiestas, y al mismo tiempo, aposta r por la sostenibilidad.
1- Trata de localizar una zona de contenedores cercana para depositar los residuos que generes, y si no encuentras ninguna cerca, guárdalo hasta que localices una.
2- Los vasos reutilizables se pueden utilizar tantas veces como quieras. De esta manera, a la larga, evitaremos que toneladas y toneladas de residuos plásticos acaben en los contenedores, o peor, en tierra. Un vaso de plástico puede tardar de 65 a 70 años en descomponerse.
3- El vidrio, al contenedor verde. Aparte de ser uno de los que más pesa, este residuo es uno de los más recurrentes en fallas. Si las botellas acaban en su contenedor se podrán reciclar para hacer nuevas botellas de vidrio, ya que es un material cien por cien recuperable.
4- Mide bien la cantidad de comida que pides o realizas durante las fallas. De esta manera evitaremos que sobre. Y si no podemos evitar que acabe sobrando, siempre y cuando se pueda, trata de guardarla para consumirla más tarde y de no lanzarla a la basura.
5- Decora tu monumento reutilizando materiales. Muchas veces, a un cadafal le va bien un adorno. ¿Y si reutilizamos algunos materiales como cápsulas de café o maderas que ya no necesitamos? ¡Los resultados pueden ser espectaculares!
6- Ahorra energía. Si en tu barrio colocas luces para engalanar la calle, trata de que estas sean LED, ya que estas utilizan hasta un 90% menos de energía y son iguales de buenas que las otras.
7- ¡Cuidado con el fuego! Una de las características de las fallas es que son fiestas de pólvora. Este hecho, combinado con dejar por la calle residuos como latas o botellas podría provocar un incendio.
8- Si compas cualquier cosa durante estos días (ya sean petardos, buñuelos o elementos que no tienen nada que ver con las fallas), trata de utilizar bolsas reutilizables para su transporte.
9- Cada residuo a su lugar. Hagamos buenos los contenedores de selectiva y de residuos orgánicos que tenemos a nuestro alcance. Generar un mayor número de residuos implica más viajes para llevarlos a la planta de tratamiento, y eso supone un mayor impacto en la huella de carbono que dejamos en el planeta.
10- Cuida y respeta tu entorno, tus barrios y tus calles. Son de todos, y la responsabilidad de su limpieza es colectiva.