í, la Directiva Marco de Residuos de la Unión Europea tiene, entre los propósitos marcados para el año 2020, el objetivo de reciclar el 50% de los residuos generados. Todos los estados de la Unión deben mejorar sus prácticas y llevar a cabo los cambios necesarios para cumplir con la cifra. Pero el Parlamento Europeo quiere ir un poco más allá. Los miembros de la institución han aprobado cuatro medidas que, combinadas, dan un paso adelante considerable en la dirección de reciclar la mayoría de los residuos generados y caminar hacia una economía circular. El horizonte marcado es el año 2030.
Las medidas aprobadas en Estrasburgo consolidan el objetivo de reciclar el 70% de los residuos domésticos y de oficina. Hoy en día, los estados de la Unión reciclan una media del 44% de los residuos, pero en proporciones muy diferentes. Del 64% de Alemania al 10% de Eslovaquia. Los parlamentarios también han aprobado un objetivo de reciclaje del 80% de los residuos de envases, otro no vinculante de reducir a la mitad el despilfarro alimentario y un límite del 5% del conjunto para los residuos que acaban en el vertedero. Siempre con la fecha límite del año 2030.
En el fondo de la cuestión, la meta de la economía circular. Un modelo en el que la mayoría de los residuos serían reutilizados, reciclados o reprocesados como materias primas secundarias, de manera que no sería necesario producir tanto a partir de materias primas vírgenes. El paquete de medidas aprobado por el Parlamento, llamado Residuos: eficiencia de recursos. Conjunto de la economía circular, son formalmente enmiendas a directivas europeas que tienen relación con los residuos, pero con la intención de modificar un modelo de desarrollo en crisis, caro, poco eficiente y que se basa en el usar y tirar.
Los europarlamentarios defensores de esta iniciativa también han mostrado la preocupación por los elevados niveles de plástico que hay en el medio ambiente. En este aspecto, se marcan para el 2030 el objetivo de reciclaje del 60% de los residuos de envases plásticos.
